CALEB

"Pero a mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu y decidió ir en pos de Mí,

Yo le meteré en la tierra donde entró

y su descendencia la tendrá en posesión.” Números 14:24.

CALEB.

Joven valiente era Caleb,

Puestos los ojos en Dios, pudo ver

La tierra que Dios prometió al gran Moisés,

Tierra de fruto y riquezas, para Israel.

Y aunque vio a los gigantes allí,

Él creyó que el poder de Dios iba a vencer;

Recordó que el Mar Rojo se abrió por orden de Él.

De regreso y el fruto en sus manos, irrumpe en el pueblo y habla a gran voz:

“¡No temáis, que Jehová es con nosotros y la tierra nos dio!”

Esto es para ti, tierra de bendición,

Porque cumpliste y confiaste en Aquel que te libertó.

Y aunque el tiempo pasó, su palabra Él le dio

Y aunque ya viejo, su fuerza está intacta, porque Él es su Dios,

Es nuestro Dios.

¿Quieres también tus gigantes vencer?

Puestos los ojos en Dios, podrás ver

Que años pasaron y digan: “no sé,

Se terminó tu carrera ya no eres aquel.”

Y aunque sé que hay gigantes allí, tengo fuerzas del cielo y quiero seguir;

Confiaré en mi Dios que de una roca agua hizo fluir.

Y al final Él me espera y el fruto en mis manos a mi Dios yo le entregaré

Y Él dirá: “lo que ves, con mi sangre por ti lo compré.”

El cielo es para ti y es de valientes seguir;

Nada te impida abrazar tu corona y el rostro mirar

De quien, por ti en la cruz, tu vida quiso salvar

Y de escuchar: “benditos del Padre, aquí hay lugar;

///venid y entrad”///.

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