LETRA:
I
Todo cambió en ese día,
Yo derramé mi alma a Dios y mi corazón.
Todo cambió cuando yo fui a Él,
Con amargura de alma lloré y le clamé:
Si te dignares de mí y miraras mi aflicción
Y te acordares de mí
Y no olvidares que sierva soy;
Si tú me dieres hoy lo que yo anhelo aquí,
Yo cantaré así:
Coro:
Todo cambió, ya no hay tristeza en mí;
Dios me escuchó, Dios se acordó de mí,
Y esa amargura que había en mi alma
Dios la cambió en dulce calma;
No hay aflicciones, sólo alegría, sólo alegría.
II
Puede cambiar, si tú le clamas hoy
Y derramas tu alma a Dios y tu corazón.
Puede cambiar, si no escucharas
A aquel que te acusa sin ver tu gran aflicción.
Entonces dirás: yo soy aquella mujer
Que atribulada fui, Dios se acordó de mí;
Lo que a Dios pedí, Él me lo dió aquí,
Por eso canto así.
«Aconteció que al cumplirse el tiempo, después de haber concebido Ana, dio a luz un hijo y le puso por nombre Samuel, diciendo: Por cuanto lo pedí a Jehová.» 1 Samuel 1:20.
DESCARGA LA PARTITURA

Tú eres la razón de mi vida
Descargar Partitura

¡SANTO! ¡SANTO! ¡SANTO!
Descargar Partitura

LOS NIÑOS SON DE CRISTO.
Descargar Partitura

JESÚS NAZARENO.
Descargar Partitura

CUANDO EL PUEBLO DEL SEÑOR ALABA A DIOS
Descargar Partitura

DIGNO ES EL SEÑOR
Descargar Partitura

Villancico de las Campanas.
Descargar Partitura

ALABAD A JEHOVÁ, NACIONES TODAS
Descargar Partitura

¡HERMANO MÍO, SIGUE ADELANTE!
Descargar Partitura